El secretario de Energía, Darío Martínez, recibió al gobernador de San Juan, Sergio Uñac. Las autoridades acordaron la realización de obras complementarias al Dique El Tambolar que permitirán garantizar la comunicación del territorio provincial.
Gracias a un nuevo camino el Perilago, que se despliega sobre el Río San Juan, conectará a la represa Los Caracoles con El Tambolar. Así quedará restituida la vinculación entre la Ciudad de San Juan y el Departamento Calingasta.
“Como siempre es un placer poder trabajar en conjunto con las provincias, en este caso San Juan. Con estos avances vamos a potenciar el desarrollo de la región y del sistema hidroeléctrico de la provincia” destacó el secretario.
El gobernador detalló que “se trata de una obra emblemática que permite acortar en más de 100 kilómetros el camino actualmente existente. Conectando ciudad capital, pasando por todos los diques (Punta Negra, Caracoles y Tambolar) y llegar hasta la comunidad de Calingasta. Implica una inversión importante y genera trabajo y desarrollo para los sanjuaninos”.
En relación al trabajo coordinado entre las autoridades nacionales y provinciales, Uñac resaltó: “Mantenemos una excelente relación. El secretario Martínez nos ha visitado en varias oportunidades y hemos acordado que lo haga nuevamente para recorrer el avance en la construcción del Dique El Tambolar”
También presente en el encuentro, el ministro de Obras y servicios Públicos de San Juan, Julio César Ortiz Andino, explicó el sentido técnico de la nueva obra acordada: “tiene que ver con una continuidad que la provincia viene realizando y nos permite generar energía con una importante central que vamos a tener”.
Dique El Tambolar
Actualmente en construcción, el Dique El Tambolar forma parte de un proyecto hidroenergético emplazado sobre el Río San Juan. El mismo permitirá incorporar 70 Megavatios al sistema eléctrico provincial y nacional.
Se sumará a los embalses ya existentes en Punta Negra y Caracoles y, junto con su capacidad de producción, permitirá aumentar el grado de regulación del río San Juan y, en consecuencia, disminuir los crecientes riesgos de sequías e inundaciones y ampliar la superficie cultivada en la zona.