ENARSA declara desierta licitación por GNL

En medio de la crisis por la falta de Gasoil, fracasó la licitación de Enarsa por GNL. La empresa estatal de energía (ex IEASA) no pudo conseguir 4 buques al precio de junio y tuvo que cancelar la licitación de GNL. La decisión fue motivada por una cuestión de precios, las ofertas recibidas eran muy altas. El gas no es un problema sólo de la Unión Europea.

ENARSA, declaró este miércoles la licitación para importar cuatro nuevos buques con GNL (gas natural licuado) para agosto. La empresa presidida por Agustín Gerez, recibió ofertas con precios entre ~ 46 y 52 US$/MMBTU. Esta cifra es el doble del precio que había pagado en el mes de junio.

Cabe recordar, sus expectativas era mantener niveles equivalentes. Este aumento era esperable según los especialistas. Esto se debe a que responde en gran medida a los problemas con el abastecimiento de Gas que está experimentando Europa.

Enarsa ya había realizado otras importaciones para proveer la demanda del sector de generación eléctrica para los meses de mayo, junio, julio y agosto. Durante el mes de junio, la empresa estatal realizó en promedio importaciones de LNG por ~ 28 US$/MMBTU, la mitad del precio ofertado en esta oportunidad.

Aumento de los precios del gas

En esta ocasión tuvo que desistir de aceptar las ofertas. Esto se debe a que esta siendo muy difícil conseguir precios competitivos dado los altos precios del GNL .

Los números se dispararon en las últimas 2 semanas a nivel global debido a varios factores, entre los que se pueden destacar los mencionados a continuación. 

El incendio del 8 de junio en la planta de Freeport, en USA, una planta de GNL en la costa del Golfo de Texas. Es importante destacar que esta planta abastece alrededor del 20% de todo el procesamiento de gas natural licuado de ese país. Consecuentemente, Freeport se encuentra no operativa hasta octubre, según indicó la empresa.

A su vez, se aplicaron medidas de fuerza en algunos países productores de gas tales como Noruega. A esto se le suman ciertos problemas de abastecimiento en Europa, principalmente en previsión del invierno y con expectativas de reducir las compras a Rusia o el temor a que el proveedor reduzca la intensidad de su hidrocarburos en la red de gasoductos.