Una resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial y firmada por el ex ministro Martín Guzmán aprobó una pérdida operativa de $ 11.882 millones durante este ejercicio. La empresa pública que opera en Santa Cruz está sumida desde hace años en una profunda crisis. Según los datos, sólo registra ingresos genuinos por menos del 1% del presupuesto real que requiere para funcionar.
El Gobierno aprobó con una pérdida de US$ 90,7 millones para solventar con fondos públicos el funcionamiento durante 2022 de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Esta es una empresa estatal que tiene a su cargo la explotación de carbón y la generación de energía eléctrica en Santa Cruz. No obstante, en los hechos produce sólo una ínfima cantidad del mineral y prácticamente no inyecta energía a la red. La empresa funciona bajo la órbita del Ministerio de Economía.
Lo hizo a través de la Resolución 517, publicada este martes en el Boletín Oficial. En el documento se aprobó el Plan de Acción y Presupuesto del Yacimiento prácticamente inactivo. El actual interventor de YCRT es Germán Arribas.
En concreto, el Ministerio aprobó una pérdida operativa de $ 11.882 millones para este año. Lo más llamativo es que la empresa sólo proyecta ingresos genuinos por $ 47,4 millones. Esta cifra se traduce en menos del 1% de lo que realmente costará mantenerla operativa. Los gastos de operación treparán hasta los $ 11.930,27 millones.
Teniendo en cuenta el tipo de cambio promedio de 131 pesos que prevé el Presupuesto 2022 el déficit de YCRT ascenderá a los US$ 90,7 millones.
Ingresos
Según los datos, Yacimientos Río Turbio está computando como ingresos genuinos a las transferencias que recibe del Tesoro para poder pagar salarios. En rigor, deberían ser asentados como aportes de capital, que este año subirán a los $ 9.741 millones. Pero la firma los computa como “ingresos corrientes”.
La empresa no tiene producción de energía desde hace años. Además, apenas produce un mínimo de carbón, casi insignificante para lo que demandaría la usina térmica. En cambio, el mayor costo es de salarios. El total es de $ 11.930.270.000 de gastos corrientes. Sumado a ello, hay un total registrado de $ 9.584.470.000 que corresponden a gastos de remuneraciones.