El Gobierno nacional confía definir en breve la extensión del plazo de las concesiones de Oleoducto del Valle (Oldelval) y del Oleoducto Trasandino (Otasa). Esto destrabaría obras por unos US$ 1.000 millones. Así, se podría incrementar la capacidad de evacuación de la producción de Vaca Muerta con destino de exportación.
Se trata de dos sistemas de transporte del crudo de la Cuenca Neuquina -hacia el Este y hacia el Oeste-. Ambos sistemas, ante la situación actual de saturación de los ductos en operación, requieren de obras millonarias de ampliación.
Fuentes de la Secretaría de Energía aseguraron a Télam que se aceleró el análisis de las solicitudes que presentaron Oldelval y Otasa para la extensión de las concesiones que vencen en 2028. Si bien ocurrirá dentro de cinco años, es necesario dar un horizonte mayor para facilitar inversiones por unos US$ 1.000 millones en obras.
La idea es prorrogar por otros diez años, tal como lo prevén los pliegos de concesión, y dar continuidad a los proyectos presentados.
El aumento de la capacidad de transporte de petróleo es una necesidad para el sector. Cabe recordar, la producción de gas y petróleo no convencionales alcanzaron durante marzo récords históricos Vaca Muerta. Por su parte, el crudo resultante de todas las cuencas del país fue la más alta desde 2011.
La producción de petróleo alcanzó en mayo un total de 584.000 barriles por día. Esto marcaó un alza interanual del 14%, la más alta en 20 años.
El crudo de Vaca Muerta alcanzó los 241.000 barriles aproximados por día y representó el 41% de la producción total del país. De esta manera, registró un crecimiento interanual del 57%, de acuerdo a las cifras de la Secretaría de Energía.
Neuquén proyecta que podría llegar a los 308.000 barriles diarios en promedio a finales del año. Asimismo, asegura que hacia el 2023 esa cifra se elevaría a los 420.000 barriles.
Necesidad urgente del gasoducto Nestor Kirchner
Una situación similar se da con el gas. Su producción en Vaca Muerta representa el 56% del total del país pero esa capacidad está «topeada» por la falta de transporte. Esto obligó a lanzar la licitación para la construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner.
Se estan atravesando tiempos de precios altos, tanto de gas como de petróleo. Es por eso que la industria local tiene en Vaca Muerta la posibilidad de multiplicar sus exportaciones. Esto, por su parte, requiere una adecuación del transporte mediante inversiones que son de recupero a largo plazo.
Oldeval
Oldelval comenzó sus operaciones en abril de 1993 con una concesión de operación por 35 años, con opción a otros 10. En la actualidad transporta poco más del 80% del crudo de la Cuenca Neuquina. Lo hace desde su origen en Puesto Hernández, hasta Puerto Rosales en el complejo de Bahía Blanca, para su distribución local y embarque al exterior.
La firma también abastece a las refinerías de Plaza Huincul en Neuquén y a la de Luján de Cuyo, en Mendoza, y si bien tiene como accionista mayoritario a YPF, participan de su composición Pluspetrol, Chevron, Exxon, Pampa Energía, PAE y Tecpetrol.
En abril, Oldelval culminó las obras que permitieron incrementar un 25% su capacidad de transporte de petróleo hasta los 42.000 metros cúbicos por día, para lo que concretó una inversión de US$ 50 millones, mediante el denominado «Plan Vivaldi».
El proyecto, que comenzó en noviembre de 2021, comprendió el reacondicionamiento de 4 estaciones de bombeo (Chichinales, Zorrilla, Río Colorado y Salitral), en el tramo entre la localidad de Allen, en Río Negro, y Puerto Rosales.
Esa capacidad adicional se considera ya cubierta para inicios de este semestre, por lo que se impone el proyecto de generar un oleoducto paralelo que permita duplicar su capacidad, aunque técnicamente se trata de una serie de loops sobre la traza original por más de 500 kilómetros de cañerías que elevaría su potencial por encima de los 80.000 m3 diarios.
El funcionamiento del oleoducto también contempla un amplio sector de almacenamiento y despacho a cargo de Oiltanking Ebytem -de la cual YPF es propietaria del 30%- próximo a Puerto Rosales, con dos monoboyas identificadas como Punta Ancla y Punta Cigüeña, puntos reparados mar adentro a profundidades de 60 pies para el fondeo de grandes buques petroleros.
La ampliación del ducto y la posibilidad de traer mayores volúmenes de líquidos desde Vaca Muerta también obliga a pensar en un incremento de esa capacidad de almacenamiento en un tercio adicional del actual y en la instalación de una tercera monoboya.
Financiación de las obras
La financiación de todas las obras se realizará mediante la venta al mercado de la futura nueva capacidad de transporte y almacenamiento, en contratos en firme por plazos de 10 o 15 años.
Pero el crudo de vaca Muerta tiene también una posibilidad inmediata de evacuación hacia el oeste a través del Oleoducto Trasandino (Otasa) que se extiende desde Puesto Hernández a través de un caño de 425 kilómetros que llega a un pico de 2.000 metros de altura para cruzar la Cordillera, y baja hasta la ciudad de Talcahuano, en Chile.